Puedes leer el título de este artículo y pensar que ya me volví loco, pero te prometo que independientemente del estado de mi Salud Mental, si sigues leyendo, le encontrarás sentido.
Dios nos hizo a imagen y semejanza de ¡UNA LICUADORA!
Sí, así como suena, de una licuadora. ¿Cómo o por qué? Supongo que sabes cómo funciona una licuadora: en el vaso pones leche, plátano, vainilla, huevo, azúcar, etcétera, y después la enciendes. ¿Qué pasaría si la enciendes y te vas? Te metes a bañar, sales, te vistes, te vas a trabajar y en la noche, cuando regresas, encuentras la licuadora con el motor QUEMADO.
Pues así, así es como estamos diseñados también nosotros. El Humano está diseñado para realizar trabajos INTENSOS pero de corta duración. ¡Sí, igual que una licuadora!
El Estrés es el Mecanismo del cuerpo y la mente, que se activa cada vez que el medio nos exige una tarea o una respuesta; por ejemplo cuando vamos a contestar un examen, entregar el reporte de fin de mes a nuestro jefe, o incluso cuando vamos a atravesar una calle. Este tipo de situaciones activan el Estrés y nuestro cuerpo produce cambios fisiológicos y nuestra mente también se prepara focalizando su atención, deteniendo procesos secundarios y dedicando los recursos a la realización de la tarea. Esto, si te das cuenta, nos explica la real importancia del Estrés. Es importantísimo, pero se ha satanizado, pues hay muchas enfermedades y trastornos derivados de él; entonces surge la pregunta: ¿es bueno o es malo?
Recordemos el ejemplo de la Licuadora. El Estrés nos sirve para afrontar las exigencias del medio, pero tenemos que intercalarlo con periodos de relajación; así, estaríamos teniendo periodos cortos de estrés y periodos intercalados de relajación. Lo que nos “quema” igual que a la licuadora son los periodos PROLONGADOS de estrés, ya que a veces no sabemos parar: conecto el estrés del trabajo con el de los problemas de pareja y ese lo conecto con el de las preocupaciones económicas. Cuando me doy cuenta, tengo 3, 6 o 12 meses de Estrés continuo.
¿Cuáles son las consecuencias de mantener periodos prolongados de Estrés? Las mismas a las que se enfrenta la licuadora promedio: Burnout. El Burnout es también conocido como El Síndrome del Quemado (¿coincidencia? No lo creo); y es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los Psicólogos en los departamentos de Recursos Humanos de las Empresas. Un empleado que sufre de Burnout, se “quema” y pierde su motivación (su motor), por lo que ya nada lo estimula, ni siquiera un aumento de sueldo, una posición de mayor jerarquía, o un mejor lugar de estacionamiento. Lo mismo va a pasar con cualquier persona que sufra Estrés prolongado de cualquier tipo, laboral, familiar, de pareja, económico, social, legal, etc. Y las consecuencias van a ser las que ya hemos escuchado, además del Burnout, problemas de salud serios como:
- Presión arterial alta
- Insuficiencia cardiaca
- Diabetes
- Obesidad
- Depresión y/o Ansiedad
- Problemas de la piel
- Problemas menstruales
- Diarrea o estreñimiento
- Pérdida de memoria
- Dolores frecuentes
- Falta de energía y concentración
- Problemas sexuales
- Cansancio crónico
- Alteración de los ciclos de sueño y alimentación
- Uso de alcohol o drogas como forma inadecuada de afrontamiento
- y muchos más.
¿Qué hacer?
Tenemos que aprender a “parar”; ponerle una pausa al estrés, y para eso necesitamos RELAJARNOS. ¿Por qué? Es algo que suena demasiado sencillo, por qué la solución a algo tan “grave” es algo tan “simple”. Bueno, primero entendamos que STRESS significa en español TENSIÓN, y lo contrario de tensión es RELAJACIÓN. Y la solución puede ser sencilla, pero no simple. Muchas personas no saben cómo relajarse, y tampoco se dan cuenta de que necesitan hacerlo. Hay una especie de desconexión entre la mente y el cuerpo llamada desensibilización. Tienes que comenzar a buscar qué cosas te relajan, porque lo que te relaja a ti, probablemente no me relajen a mí. A mí me relaja tocar guitarra, leer un libro, manejar; mientras que a alguien más le relaja subir un cerro, levantar pesas o ir a las luchas. Deberás descubrir qué cosas te relajan a ti, y también necesitas diferenciar entre RELAJACIÓN y DESCANSO, porque muchas veces los confundimos. Jugar basquetbol me relaja, pero es muy cansado, y estar en mi sillón acostado es muy descansado pero me estresa si estoy pensando en que debería estar haciendo la tarea de la escuela, por lo que en lugar de relajarme, me estoy estresando más.
Como comentario final, te hablaré de algo que sí nos relaja a todos por igual, sin importar gustos, preferencias y otras circunstancias: es LA RESPIRACIÓN. Y nuevamente puedes pensar que es algo muy simple, ya que es algo que hacemos todos los días, en todo momento, desde que nacimos y hasta este momento. Bueno, pero no lo hacemos “muy bien” que digamos. Existen diversos TIPO DE RESPIRACIÓN, que normalmente desconocemos, pues nuestra cultura Occidental no nos lo ha enseñado. El Yoga y la Meditación nos han mostrado el camino. Yo no te digo que es necesario que aprendas a meditar o que te inscribas a clases de Yoga; no te confundas, eso sería buenísimo, pero si no es lo tuyo, si no tienes el interés de involucrarte tanto en ese tipo de actividades, tampoco es necesario. Puedes aprender Ejercicios de Respiración básicos que te ayudarán a reducir el Estrés en tu vida (no eliminarlo, porque NO QUEREMOS eliminar una herramienta tan útil y tan hermosa, sólo buscamos controlarla).
Te voy a dejar un Video que hice para mis Pacientes; es una Meditación Guiada de relajación para el Estrés y la Ansiedad. Estoy seguro de que te será de mucha utilidad si es que te encuentras en un nivel básico de conocimientos sobre estos ejercicios de relajación.